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Expo Osaka 2025, clave para proyectar el liderazgo de Chile en transición energética

PAULINA NAZAL A. Comisionada General de Chile para Expo 2025 Osaka

Por: PAULINA NAZAL A. | Publicado: Martes 22 de octubre de 2024 a las 04:00 hrs.
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PAULINA NAZAL A.

El 13 de abril de 2025, Chile afrontará un nuevo desafío al participar en la Exposición Universal de Osaka, en Japón, un evento global que atraerá a 30 millones de visitantes en seis meses. Desde sus inicios, estas exposiciones han sido vitrinas para avances tecnológicos, culturales y científicos, y esta no será la excepción.

Para Chile, la Expo es una plataforma estratégica para mostrarse como un proveedor de bienes y servicios de calidad, exponer la riqueza cultural y turística del territorio nacional, y proyectar su liderazgo en áreas clave como la transición energética y la protección de los océanos y la biodiversidad, reafirmando su compromiso con el desarrollo sostenible. Participar en Expo Osaka 2025 es una inversión clave para el futuro económico, diplomático y cultural de Chile. Japón es su socio comercial más antiguo en Asia, con 127 años de relaciones diplomáticas, siendo también el tercer socio comercial y el principal inversionista asiático en Chile. El comercio exterior, que representa el 75% del PIB chileno y genera más de 6,7 millones de empleos, refuerza la importancia de esta relación. En 2023, según datos de ProChile, las exportaciones a Japón, excluyendo cobre y litio, alcanzaron US$ 2.785 millones, y aún hay espacio para crecer.

“Asia-Pacífico prevé invertir unos US$ 2,8 billones en tecnologías limpias hacia 2030 y Chile está preparado para emerger como un actor clave en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU”.

Más allá del comercio, la Expo Osaka es una oportunidad para mejorar la imagen país. Según un sondeo de la Fundación Imagen de Chile, solo el 10% de los japoneses está familiarizado con nuestro país. Por ello, la decisión de participar puede verse como una inversión estratégica para el futuro económico, diplomático y cultural. Los beneficios superarán el corto plazo, proyectándose hacia décadas. Exposiciones previas, como Shanghái 2010, Milán 2015 y Dubái 2020 han demostrado cómo una participación estratégica aumenta la competitividad. Después de Shanghái, varios países experimentamos un aumento significativo en el comercio y en inversión directa de China durante los siguientes años. Naciones como Nueva Zelanda, por ejemplo, que enfocó su participación en innovación alimentaria, duplicaron sus exportaciones de valor agregado a Asia en la siguiente década.

Faltando menos de 200 días para Expo Osaka, estamos en un momento crucial. Asia-Pacífico proyecta invertir cerca de US$ 2,8 billones en tecnologías limpias hacia 2030 y Chile está preparado para emerger como un actor clave en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Esta visión será el eje central de nuestro pabellón en la sección “Salvando Vidas” de la Expo.

El éxito de nuestra participación irá más allá del número de visitantes. Se medirá por nuestra capacidad de forjar alianzas estratégicas que impulsen la transformación de nuestra matriz exportadora y consoliden a Chile como un socio innovador a la vanguardia de las soluciones globales. Nuestro objetivo es posicionarnos como un referente en sustentabilidad, innovación y creatividad, contribuyendo activamente a la construcción de un futuro sostenible. Esta es la oportunidad que no podemos dejar pasar.

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